Cuatro es el número mágico 

Tras una expansión masiva -un 50 % más de entregas solo en el último año-, a la empresa de tecnología de transporte Škoda Group le resultaba cada vez más difícil colaborar con sus 14 filiales actuales y su fragmentada red de cadena de suministro. Para ser más que la suma de sus partes en el futuro, la empresa decidió perseguir el objetivo de la excelencia operativa y digital. Este proceso de transformación holístico e integrado consta de cuatro bloques, que alcanzarán todo su potencial cuando se tomen en conjunto. Los objetivos son:

• Optimizar la excelencia de los procesos en todo el grupo
• Llevar la excelencia en la gestión a un nuevo nivel de liderazgo
• Garantizar la orientación y la estabilidad con una arquitectura del cambio
• Utilización de una nueva infraestructura informática como marco técnico e impulsor de la eficiencia del grupo global integrado.

Según Didier Pfleger, Consejero Delegado de Škoda, este proceso de integración es necesario para preparar de forma óptima al Grupo Škoda para los próximos pasos de crecimiento: “Numerosas soluciones independientes, que se han establecido en los distintos centros a lo largo de los años, representaban un alto riesgo, también en términos de tecnología. Al mismo tiempo, queríamos armonizar la cooperación en todos los centros de fabricación y aumentar la eficiencia potencial. Por este motivo, elegimos un enfoque coordinado en el que los procesos, los métodos de gestión y los sistemas informáticos se modernizan simultáneamente.” Con este enfoque, Škoda mejora los procedimientos y se vuelve más eficiente en todas las unidades mediante la introducción de la metodología Lean en los procesos y el liderazgo. Con las herramientas digitales de la nueva infraestructura informática, la empresa llena de vida los procesos, identifica los puntos débiles y puede gestionar con éxito el creciente volumen de pedidos.

Un análisis del panorama informático de toda la empresa puso de manifiesto la importancia de una integración más profunda. Los expertos de Staufen AG identificaron más de 100 aplicaciones diferentes sólo para el proceso de tramitación de pedidos. Esta situación complicaba la armonización entre las filiales, distribuidas por toda Europa, y también aumentaba el esfuerzo manual para la transferencia de datos. Además, la multitud de sistemas diferentes provocaba solapamientos funcionales y redundancias, lo que inmovilizaba gran parte de la capacidad del departamento de TI.

CEO del Grupo Škoda Pfleger: “Los antiguos sistemas informáticos ya no estaban a la altura de nuestro crecimiento. Por eso tuvimos que buscar nuevas soluciones y abordar los retos del futuro desde dos vertientes: primero desde el lado de los procesos para mejorarlos y ser más eficientes en todas las unidades, y segundo desde el lado de las herramientas digitales.” En el futuro, el marco informático básico de todo el grupo estará formado por solo cuatro sistemas: un CMS de Salesforce, un PLM de Siemens, un ERP de SAP e IBM Maximo para la gestión de activos. “Con estas herramientas cubrimos alrededor del 90% de la organización. Forman la columna vertebral del nuevo sistema, y todos los procesos deben orientarse hacia ella”, prosigue Pfleger.

La ejecución de este gran proyecto de digitalización en combinación con una transformación Lean completa es una hazaña que debe controlarse cuidadosamente. “Sabemos que estamos exigiendo mucho a nuestros empleados al realizar cambios tan radicales en el marco de un proyecto de algo menos de dos años. Pero este enfoque simultáneo es racional, porque las herramientas, los servicios y los procesos interactúan entre sí. Así alcanzaremos el objetivo más rápidamente, y el resultado será mejor que si introdujéramos las innovaciones a lo largo de un periodo de tiempo más largo”, está convencido el CEO del Grupo Škoda, Pfleger.