Digitalización sostenible

“La dirección de la empresa quiere dejar una huella sostenible para las generaciones venideras y estaba dispuesta a asumir los gastos adicionales en comparación con una fábrica convencional, que ascendían a unos 3 millones de euros para una fábrica neutra en emisiones de CO2”, afirma Bernd Hausler, Director General de ifm. El atractivo del emplazamiento es una de las razones para invertir este dinero en Rumanía. “Hasta ahora, nunca hemos tenido problemas para atraer a un número suficiente de trabajadores cualificados para la fábrica de Sibiu. La tasa de enfermedad es baja, al igual que los costes salariales en comparación con otros países europeos”, afirma Alex Magdoiu, director ejecutivo de ifm en Rumanía. “Además, muchas empresas se están trasladando actualmente a Europa del Este y especialmente a Rumanía”.

Centro logístico central en el corazón del trébol

Hubo una intensa planificación antes de que las excavadoras pusieran la primera piedra de la obra de 13.000 m² en marzo de 2022. Para los responsables era importante que la nueva fábrica tuviera un diseño flexible, de modo que en el futuro pudiera fabricarse allí el espectro más amplio posible de productos de ifm. Esto se consiguió mediante el llamado principio del trébol, en el que un centro logístico se sitúa en el centro del recinto de la fábrica, desde el que se puede abastecer directamente a todas las naves de producción situadas a su alrededor.

El Consejo Alemán de Construcción Sostenible (DGNB) participó desde el principio. Entre otras cosas, se aseguraron de que en la obra se produjera la menor cantidad posible de residuos, no se contaminaran las aguas subterráneas y se utilizaran materiales de bajas emisiones, como el hormigón ecológico. Porque el objetivo de ifm era la certificación conforme al sistema internacional DGNB. El plan tuvo éxito: como fábrica ecológica y neutra en emisiones de CO2, Sibiu recibió la medalla de oro de la DGNB cuando se inauguró en mayo de este año.

Presentación en cifras de todos los consumos hasta la línea de producción

El suministro eléctrico desempeña un papel importante en la creación de una fábrica ecológica. “Como fabricante de productos electrónicos, debemos controlar meticulosamente la temperatura y la humedad”, explica Gerhard Deierling, responsable de producción de ifm en Alemania y Director Ejecutivo de ifm en Rumanía. La refrigeración, en particular, requiere mucha energía. Por eso, la temperatura básica de la zona de producción se controla mediante una base activa en la nueva fábrica. Así, la calefacción o refrigeración necesarias se llevan a cabo de forma eficiente mediante un sistema de ventilación adecuado.

Un sistema fotovoltaico en el tejado, bombas de calor y un moderno sistema de gas, que puede actualizarse con nuevas tecnologías, completan el concepto energético. Bernd Hausler está seguro de que las inversiones adicionales se amortizarán rápidamente, debido al fuerte aumento de los costos de la energía. “Después de sentar las bases de la producción ecológica, tenemos previsto ampliarla en el futuro”, añade Gerhard Deierling. “Por ejemplo, queremos medir el consumo de aire comprimido, volumen de refrigeración y energía hasta la línea de producción y presentarlos en cifras. Así podremos trabajar constantemente en la optimización y dar a cada producto un sello que indique cuánta energía se ha empleado en su fabricación.”

Funcionamiento neutro para el clima en 2030

ifm está utilizando su amplia experiencia digital para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad mediante la digitalización de la gestión y la producción de edificios, y no sólo en Rumanía, sino en todo el grupo. Alex Magdoiu está orgulloso de lo que se ha conseguido en Sibiu. “Si aquí en Rumanía nos hemos beneficiado enormemente de la experiencia de nuestros colegas alemanes, ahora podemos aportar una gran cantidad de conocimientos sobre el tema de la sostenibilidad por nuestra parte”. Su colega Bernd Hausler subraya: “Los clientes esperan de nosotros una hoja de ruta hacia la descarbonización de la fabricación. Por eso, nuestro objetivo es conseguir un funcionamiento neutro desde el punto de vista climático para 2030”.

Además de los clientes de ifm, otras empresas también podrán ver lo que se lleva actualmente en fábricas ecológicas. Porque, como socio BestPractice de Staufen AG, ifm abrirá pronto las puertas de su fábrica de Sibiu a los interesados. “Cuando se trata de la tríada lean, digital y verde, hay pocas empresas que hayan progresado tanto como ifm. E independientemente de si apoyamos a ifm con la gestión ajustada en Rumanía o en el marco del proyecto de digitalización en Tettnang, cada vez aprendemos algo”, afirma el Dr. Werner Laub, consultor de Staufen, que lleva muchos años colaborando en el desarrollo de ifm. El director de ifm, Bernd Hausler, lo expresa así: “El intercambio constante y el establecimiento de una buena red son muy importantes para asegurar la propia competitividad”.